
La población canina está compuesta por ejemplares de distintas características y orígenes. Las razas son muchas, por eso a veces cuesta identificar a todas a simple vista y sólo se reconocen por su aspecto a los integrantes de las castas más populares. Para darle a todas las familias caninas la posibilidad de trascender y proporcionarles a ustedes información que les permita conocer otras variedades en materia de perros, en esta oportunidad vamos a hacer referencia a las particularidades del terrier brasileño, un animal que forma parte del clan de los terrier. El terrier brasileño (también conocido como Fox Paulistinha) es una mascota ideal para quienes buscan un compañero canino de tamaño entre pequeño y mediano y carácter amigable con las personas de su entorno. Además, por su temperamento puede elegirse tanto como animal de compañía como perro de caza menor. Incluso, hay ejemplares de esta raza que han demostrado un excelente desempeño como perros de guardia. Estas criaturas que a nivel internacional fueron reconocidas oficialmente como miembros de una raza independiente a mediados de la década del 90 poseen pelo corto de capa tricolor (alternada entre negro, blanco y marrón), una apariencia esbelta, un hocico fuerte, ojos redondeados, grandes y oscuros, un tronco de apariencia cuadrada y estructura corporal robusta (lo que no significa que sea pesado, ya que por lo general tienen un peso promedio cercano a los diez kilogramos). Según resaltan los criadores de esta raza, el terrier brasileño suele ser una mascota muy activa que siempre está en estado de alerta. Con su amo y su núcleo familiar suele ser juguetón, complaciente y protector, pero frente a los extraños suele mostrarse desconfiado, distante y poco amigable. Un último dato para conocer más de cerca al terrier brasileño: los machos de esta raza miden entre 35 y 40 centímetros, mientras que las hembras apenas alcanzan una altura máxima de 38 centímetros a la cruz.
Deje una respuesta