El caballito de Mar es un pez
Caballito de Mar
El caballito de mar destaca en el reno de los peces por su apariencia particular y belleza.
La parecencia de su rostro al de los caballos terrestres justifica su nombre. Los Hippocampus (del griego hippo=caballo + campe=lagarto) son peces singulares y conocidos desde la antigüedad.
Se creía que las cenizas de éste animal servían para curar varios males y, en ciertas circunstancias, se transformaban en poderoso veneno. Actualmente, todavía son usados como afrodisíacos en China, y en Brasil se los mata para servir de amuletos, adorno y remedios milagrosos, entre otras cosas.
Aunque son mascotas delicadas y difíciles de mantener, mucha gente busca a estos fascinantes pececitos marinos para ornamentar sus acuarios. Pero atención, a la hora de decidirse a adquirir uno, mucha atención a que no sean caballitos de mar provenientes de ecosistemas sensibles o donde estén en peligro de extinción, ya que si no estaríamos contribuyendo a la destrucción de un hábitat.
Hay que tener en cuenta que cada vez son más raros, ya que sus poblaciones son arrasadas para la venta en las zonas turísticas. En otras zonas costeras del mundo, el verdadero peligro contra estos peces no es la captura predatoria sino la polución. La contaminación afecta las algas microscópicas que sirven de inicio en la cadena alimenticia, siendo éstas el alimento del zooplancton. Los caballito de mar que se alimentan de éste último se ven terriblemente perjudicados.
Características
Los caballitos de mar, o hipocampos, pertenecen a la familia de los Singnátidos (palabra de origen griego que significa “mandíbulas unidas”) y al orden de los Gasteristeuformes. Es un tipo único de vertebrado, emparentado con la aguja de mar, que suma unas 35 especies distintas.
Es un pequeñito pez marino que se encuentra presente en casi todos los mares del mundo, cerca de las costas, en praderas de algas de aguas cálidas y tranquilas. Sin embargo, actualmente está amenazado de extinción ya que grande parte de su habitat es capturar ejemplares de la especie para venta turística.
Los caballitos de mar son los únicos que, entre los peces, presentan la cabeza en ángulo recto con el cuerpo. Tienen el cuerpo comprimido lateralmente y un esqueleto cutáneo formado por anillos anulares óseos, llamado también armadura de placas o escudos óseos, que dan rigidez al tronco. Las pectorales y la dorsal son muy tenues y tienen forma de abanico.
Carecen de aletas caudal y ventral. La dorsal impulsa los desplazamientos horizontales, está situada a su espalda y la agita unas 3 veces y media por segundo. Las pectorales impulsan los movimientos verticales. Tienen una cola prensil que se puede enroscar en torno a los tallos marinos para proporcionar anclaje, y que suelen enrollar hacia el vientre.
Algunos expertos calculan que un caballito tardaría día y medio en recorrer un kilómetro. Este animal nada muy lentamente. Se desplaza gracias a las vibraciones ondulantes de la aleta dorsal, mientras el pez progresa en posición erecta característica. El desplazamiento vertical lo consigue ajuntando el volumen de aire de unos diminutos sacos que reciben el nombre de “vejigas natatorias”.
Con movimientos de la cabeza puede vigilar perfectamente las hierbas en las que vive ya que posee una visión muy penetrante, y sus ojos se mueven independientemente uno del otro. La conducta de estos habitantes del mar presenta aspectos muy interesantes. El caballito puede ostentar notables cambios de color para acomodarse al del medio que le rodea. El camuflaje puede alcanzar un extraño grado de perfección en algunos miembros.
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