Ave Autillo, Búho Chico o Pequeño Duque
Autillo: Otus scops
Familia: Estrígidos.
Orden: Estrigiformes.
Clase: Aves
Descripción y origen: Llamado también búho chico y pequeño duque, esta raza nocturna alcanza una longitud proxima a los 20 cm. La cabeza, grande, aplanada en su parte superior, tiene ojos grandes, circulares, muy visibles, situados en posición bastante frontal, y pico fuerte, afilado, no demasiado grande, pero casi oculto por las plumas de la máscara facial. A veces las plumas de los lados de la cabeza pueden separarse, formando ‘orejas’, no siempre evidentes. El cuerpo, no muy ancho, bastante fusiforme, está densamente cubierto de plumaje gris pardusco, finamente salpicado de estrías más oscuras.
Las patas, poderosas, terminan en garras curvas y afiladas. No existe dimorfismo sexual aparente, por lo que se hace muy difícil distinguir exteriormente los machos de las hembras. Viven libres en plantaciones arbóreas, parques y jardines próximos a las viviendas humanas y en los márgenes de bosques y sotos cercanos a poblaciones rurales y campos de labranza. Tienen costumbres nocturnas o crepusculares y su reclamo aululante y monótono resulta inconfundible. Su distribución se extiende por amplias zonas de Europa, Africa y Asia.
Longevidad: Diez-doce años, careciéndose de datos precisos estadísticamente comprobados.
Alojamiento: Se trata de un ave protegida por las disposiciones legales de numerosos países, entre ellos España. Su tenencia, salvo permiso especial de las autoridades correspondientes, puede ceñirse a la recogida de algunos jóvenes caidos del nido, o incluso de ejemplares adultos heridos. Un jaulón de malla, de 1 m de longitud por 50 cm de anchura y 80 ó 90 de altura, con un tronco fuerte, a guisa de percha o posadero, puede ser suficiente para alojar temporalmente a una de estas aves.
Alimentación: Para aquellos autillos que se mantengan cautivos es conveniente acostumbrarles a devorar pequeños trocitos de carne finamente picada, que pueden complementarse con huevo duro picado y algunos insectos de gran tamaño: polillas y saltamontes, aunque de tarde en tarde se les proporcione algún ratoncillo vivo que estimule sus hábitos depredadores.
Carácter y comportamiento: Sus hábitos nocturnos le rinden casi misterioso. No pueden cohabitar con otras especies y es preferible mantenerles aislados o por parejas. Es mucho más fácil y satisfactorio atraer a los autillos a las proximidades de jardines cerrados a lugares próximos a las ventanas de la vivienda, desde donde podemos observar comodamente los hábitos de estos pequeños búhos.
Cuidados diarios: El régimen carnívoro de su alimentación exige limpieza diaria de los jaulones para evitar los malos olores de las devecciones y restos de comida.
Reproducción: A finales de abril, en nuestras latitudes, la hembra deposita cuatro o cinco huevos por término medio en el nido, construido en una oquedad natural, artificial o en otros nidos abandonados. Al acabar la postura inicia la incubación, que dura unos veinticinco días, transcurridos los cuales se produce el nacimiento sincrónico de los polluelos, que a partir del mes de vida pueden salir del nido y comienzan a cazar por sí mismos.
Enfermedades: Son, generalmente, robustos y sanos, aunque pueden sufrir en cautividad si no encuentran la forma de nutrirse, ya que a veces es necesario darles la comida en el pico hasta que aprenden a alimentarse.
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