El búho en México y Centroamérica, el tecolote
Extensión geográfica: En todas partes del mundo, y en todos los continentes excepto
la Antártida.
Dieta natural: Insectos, huevos de pájaros, pájaros, pequeños roedores y pequeños mamíferos,
dependiendo de las especies. Algunas especies de búhos comen peces; otras son lo
suficientemente grandes como para cazar mamíferos de tamaño más grande como
pequeños venados.
Hábitat: Muchos diferentes tipos de sitios, incluyendo bosques, tierras de labranza, tundra,
junglas y selvas tropicales.
Conducta: Nocturnos, solitarios; no hibernan.
Reproducción: Por lo general los búhos producen sólo una camada de pollos al año. En las
zonas templadas de América del Norte, los pollos nacen en la primavera. Las hembras ponen
los huevos de acuerdo a la cantidad de comida disponible. En los años de poca presa, puede
que pongan huevos, y cuando hay comida abundante, pueden poner hasta seis huevos. Los
pollos nacen, o salen del cascarón, uno por uno, cada dos días.
Dato interesante: Como los búhos tienen ojos enormes que miran hacia delante, no pueden
mover los ojos. Más bien, mueven toda la cabeza para cambiar su campo visual y son capaces
de dar casi una vuelta completa a la cabeza.
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El búho
Esta raza nocturna alcanza una longitud próxima a los 20 cm. La cabeza, grande, aplanada en su parte superior, tiene ojos grandes, circulares, muy visibles, situados en posición bastante frontal, y pico fuerte, afilado, no demasiado grande, pero casi oculto por las plumas de la máscara facial. A veces las plumas de los lados de la cabeza pueden separarse, formando ‘orejas’, no siempre evidentes. El cuerpo, no muy ancho, bastante fusiforme, está densamente cubierto de plumaje gris pardusco, finamente salpicado de estrías más oscuras.
Se trata de un ave protegida por las disposiciones legales de numerosos países, entre ellos España. Su tenencia, salvo permiso especial de las autoridades correspondientes, puede ceñirse a la recogida de algunos jóvenes caidos del nido, o incluso de ejemplares adultos heridos. Un jaulón de malla, de 1 m de longitud por 50 cm de anchura y 80 ó 90 de altura, con un tronco fuerte, a guisa de percha o posadero, puede ser suficiente para alojar temporalmente a una de estas aves.
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