Cómo saber si tu perro tiene problemas emocionales
Los trastornos de la ansiedad, los pánicos y las fobias son cada vez más frecuentes en los seres humanos de la sociedad moderna. No obstante, estas enfermedades ya no pertenecen sólo a nuestro género, pues nuestras mascotas también pueden manifestarlas.
El estrés es el resultado físico de los estímulos externos y resulta necesario para mantener a nuestro cuerpo activo. Sin embargo, este no es el significado que más comúnmente se emplea del concepto, ya que resulta más usual definir al estrés como el agotamiento mental que deviene de la sobreexigencia.
Lo curioso es que este malestar se ha vuelto más recurrente tanto en nosotros como en nuestros compañeros caninos, por lo que -si eres dueño de una mascota- te aconsejamos prestarle atención a la siguiente información.
¿Cómo saber si tu perro tiene problemas emocionales?
¿En qué consisten los trastornos emocionales caninos?
Al igual que los seres humanos, los perros pueden reaccionar de maneras inusuales, nerviosas o violentas ante determinadas situaciones. Cuando esto sucede, estamos ante la presencia de un problema, puesto que –no necesariamente- estas respuestas parecen tener una motivación.
Se trata entonces de conductas inesperadas y aparentemente inexplicables que logran originar más de una preocupación en quienes estamos a cargo de una mascota.
Cómo saber si tu perro tiene problemas emocionales
Los orígenes del problema
Muchos profesionales de la ciencia veterinaria han dedicado su tiempo al estudio y a la comprensión de esta clase de actitudes en nuestros amigos de cuatro patas. La explicación más aceptada es la que vincula estas reacciones con los recuerdos emotivos.
Aunque muchas personas lo ignoren, los perros poseen una memoria –mucho más limitada que la de los seres humanos- que les permite asociar experiencias del pasado con situaciones del presente. Esto significa que si han tenido la desgracia de sobrevivir a un infortunio, el trauma puede hacerse presente en una circunstancia similar.
El ambiente: El factor determinante
Un dato muy importante que debemos tener en cuenta a la hora de hablar de estos trastornos es la imposibilidad que presentan los caninos de desarrollar enfermedades mentales. De acuerdo con numerosos estudios sobre salud mental canina, estas afecciones son inexistentes en dichas especies.
Por esta razón, se presume que el verdadero factor que genera estrés en nuestros mejores amigos es el ambiente nocivo y pernicioso y no una predisposición biológica o genética.
Síntomas más frecuentes
Si sospechas que tu perro puede estar atravesando por algo similar, las formas más sencillas de notarlo son a través de la observación de síntomas muy específicos.
Entre ellos, son más comunes la falta de apetito por largos períodos de tiempo, la necesidad permanente de esconderse dentro de la casa, las conductas nerviosas o agresivas injustificadas, la reacción exagerada ante los ruidos y la ausencia de curiosidad.
¿Qué hacer si mi perro evidencia síntomas de estrés?
Lo primero que necesitas poner en práctica es una observación minuciosa para lograr diferenciar la presencia de un trauma de cualquier otro tipo de enfermedad. En estos casos, la empatía es clave, ya que ponerte en la piel de tu perro te ayudará a comprender mejor sus problemas.
Si detectas esta clase de problemas en tu mascota, lo mejor es siempre acudir a un profesional. Si bien la medicación es clave en estos casos, el cariño y la paciencia son aún más importantes.
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