Cómo enseñar al perro a sentarse

Dentro de la aclamada disciplina del Entrenamiento Canino (o “Adiestramiento Canino”) todos recordarán el afamado comando “sentado”, que nos ha asombrado por su eficiencia y “efecto de espectáculo”. ¿Quieres que tu perro aprenda a sentarte cada vez que le des la orden? Entonces presta atención a estos simples pasos y, con un poco de esfuerzo y paciencia, serás un adiestrador nato para lucirte con tus amigos y familiares.

Liderazgo

La comunicación y la conexión que tenemos con nuestros perros a través del ejercicio, disciplina y afecto es la base de lo que se conoce como acondicionamiento en el entrenamiento del perro. A muchos adiestradores les gusta enseñar acerca de la psicología del perro, pero a otros les preocupa más el equilibrio general de un perro, con el fin de prevenir o problemas de comportamiento correctos que refieren a la capacidad del perro para responder a comandos básicos, como sentarse, quedarse quieto, ven, abajo, etc.

Lenguaje corporal

Por supuesto, estos son comportamientos importantes para que conozca y obedezca cualquier animal domesticado, pero todo comienza con las bases fundacionales: el liderazgo. Se utiliza la energía y el lenguaje corporal, el tacto y los sonidos simples, de una manera que esté más en sintonía con la forma en la que los perros se comunican de forma natural. Los perros no entienden el significado de “sentado” más que lo que ellos entienden la palabra “inmueble” o “felicidad”: los condicionamos a comprender lo que significa que el sonido por relación.

Menos es Más

Al enseñar cualquier nuevo comando u orden, es importante contar con la atención de tu perro y detenerse antes de perder su atención. Lo que estás buscando es mantenerlo con ganas de más. Si un perro se escapa y va a retozar en el patio después de una sesión de entrenamiento, es el indicio claro de que has trabajado de más. Es el perro diciendo: “¡Yo soy libre! ¡Yahoo!”

Lo que buscamos es que el perro nos demuestre algo que diga “Estoy estimulado.” Esto es especialmente cierto en los cachorros, que ya están en un estado estimulado hiperactivo. El objetivo es pasar a un estado más relajado, tranquilo y sumiso a través del acondicionamiento y el liderazgo.

Energía tranquila es asertividad

Considera cómo te acercas al perro. Cuando le demuestras que estás con calma, la energía asertiva comienza a ser evidente, demostrando que estás a cargo. La mayoría de los perros se sientan y te miran esperando que les digas qué hacer. Enseñarle a “sentarse” requiere mucha paciencia, ejercicio de repetición y recompensa.

Comienza enseñandole a sentarse con el silencio, utilizando tu energía tranquila y asertiva, antes de incorporar un sonido o la palabra “sentado”.

Cuando el perro se sienta, lo recompensas con una golosina. Cada vez que se repite el comportamiento, lo recompensas (pero algunos perros no responden a los alimentos, por lo que puedes intentar con un juguete o unas caricias en el vientre, pero no te excedas con el afecto). Y luego terminas la sesión con un caso de éxito y haces el ejercicio de nuevo más tarde.

Diferentes técnicas

Existen muchas técnicas diferentes para la enseñanza de los comandos básicos como “sentado”. Algunos de los entrenadores utilizan lo que se llama entrenamiento “clicker”, donde hacen un “clic” para reconocer que el perro ha hecho el comportamiento deseado. Y luego le dan la recompensa. El perro comienza a asociar el sonido con una golosina y, cuando hacen algo que consigue un “clic”, quieren seguir haciéndolo una y otra vez. Piensa en ello como si el clicker es una cámara, y está “capturando” un comportamiento deseado.

Paciencia

Por encima de todo, practica la paciencia, y no seas tan duro contigo mismo o tu perro. Todos aprendemos a ritmos diferentes. Recuerda todo el tiempo que la paciencia que pones ahora ayudará a que la relación y la conexión que tienes con tu perro mejore en los próximos años.