Cómo elegir a la mascota ideal
Cómo elegir a la mascota ideal. Artículos sobre mascotas.
Son muchas las personas que desean tener una mascota en casa, y lo cierto es que para que esta resulte una experiencia satisfactoria hay determinadas cuestiones que es preciso tener en cuenta. En el texto presente te contaremos cómo elegir a la mascota ideal, aquella que se adapte a las necesidades tuyas y de tu familia, permitiéndote vivir una experiencia inmejorable estando a su lado.
Ya se dijo en otra ocasión –en este mismo blog- que la decisión de adoptar un animal no debe realizarse nunca en forma impulsiva, y que la misma debe estar cimentada sobre la base de nuestros intereses respecto a una mascota, y por supuesto a nuestra predisposición en relación a su cuidado. Pues bien, hacerse esta pregunta también nos ayudará a dar con la mascota ideal, aquella que condice con nuestras necesidades y las de nuestra familia.
Para dilucidar con eficacia que mascota pretendes tener y no caer en el impulso de elegir una porque sí, puedes optar por preguntarte qué tiempo dispones para el cuidado de la mascota, cuáles son los recursos con los que cuentas para su manutención, si estás dispuesto a llevar adelante su higiene, si el temperamento del animal se adapta a la dinámica de tu hogar, y una larga lista de etc.
Pongamos un ejemplo concreto
Pues bien, pongamos un ejemplo concreto que te permita analizar la decisión de qué mascota adquirir. Vives con tu familia en el hogar y al interior de él, se encuentran niños. ¿Cómo elegir la mejor mascota?
La primera mascota de un niño no se negocia: debe ser aquella que él quiera, la que desee, sin por ello poner en riesgo su integridad. Permitirle a un niño optar por qué mascota tener en el hogar es una forma de empezar a participarlo respecto de las decisiones que allí se toman. Sabrán los padres que en la crianza de un niño aquellas cosas que se logran por imposición terminan por atentar contra la capacidad de decisión de los más pequeños, y también operan en forma desfavorable respecto a la aceptación de ellos respecto de lo que sucede en el entorno.
Pero…¿Cómo sostener que la primera mascota no se negocia, y al mismo tiempo decir “siempre y cuando ello no ponga en riesgo la integridad del pequeño”? Ocurre que no podemos darnos el lujo de adquirir una mascota que represente peligro para los niños que se encuentren en el hogar, y de haber tomado los chicos esa decisión deberemos explicarle los motivos por los cuáles no podremos complacerlos. Sin problemas, con la verdad, y siempre sabiendo que es lo mejor para todos.
De la misma manera, es preciso saber que si el o los niños/as que pretenden disfrutar de una mascota resulta ser tranquilos, lo mejor que podemos hacer es obsequiarles un gato. Caso contrario, aquellos infantes que necesitan un estimulo constante y pretenden una mascota con la que jugar al 100 %, no recibirán mejor regalo que un perro.
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