
Cómo construye su nido el hornero
Ya hemos hablado aquí de las características principales que distinguen al ave hornero y lo cierto es que hoy nos ocuparemos de un tema no menos importante en relación a la presente especie de ave. Es maravilloso entender cómo es que este pequeño pájaro construye su nido con la prolijidad y el empeño que lo caracterizan. Más detalles en el siguiente artículo.
Si nunca has visto como las aves construyen su nido te recomiendo que prestes especial atención al siguiente escrito que te mostrará de qué manera lo hace una de las más meticulosas, a saber, el ave hornero. Es realmente increíble ver como este pequeño pájaro construye su propia morada en la que vivirá no sólo con su pareja sino que también compartirá con sus pichones. El trabajo que le representa al hornero construir su nido es sin duda maravilloso y ver cómo lo realiza una experiencia enriquecedora.
Vale decir que el ave hornero construye su nido de forma instintiva ya que la primera vez que realiza uno jamás ha visto otro en su vida. El trabajo que implica para el hornero tener una nueva morada es un ejemplo de tenacidad y prolijidad que no tiene explicación alguna y guarda relación estrecha con el instinto del ave.
El nido del hornero es lisa y llanamente un “horno” realizado en su mayoría con barro. A este material –moldeado finamente por una pareja de horneros y por medio de su pico- se le suman raíces, restos de pasto, pequeñas ramas, crines de caballo, paja, etc. La pareja de horneros acarrea todo este material de forma incansable y en el interior de su pico, para luego moldear el barro y darle forma definitiva a su nido.
Las glándulas salivales del hornero cumplen un rol fundamental en el proceso de acabado del nido ya que por medio de ellas el material se torna moldeable. La fisonomía del nido resulta algo precaria y poco resistente a los ojos de cualquier mortal, pero lo cierto es que esa construcción (a los ojos insignificante) cuidará a la pareja de horneros y toda su familia de las inclemencias del tiempo soportando fuertes lluvias y viento.
El resultado de la inagotable labor por medio de la cual el hornero construye su nido, es una pequeña bola de barro y distintos materiales que posee forma circular. La entrada al nido también es circular y está hecha a la justa medida del ave, para evitar que seres extraños y de mayor envergadura se alojen allí.
De esta manera y por medio del labrado de los presentes materiales, el hornero necesitará como máximo ocho (8) días de trabajo para contar con una morada lista en la que compartir la vida de pareja y criar a sus pichones.
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