Pez Carasio De Velos o Pez Rojo
Carasio De Velos: Carassius auratus, var: veiltail
Familia: Ciprínidos.
Orden: Cipriniformes.
Clase: Peces óseos
Descripción y origen: Denominado vulgarmente pez dorado de velos o pez rojo de velos, esta antigua variedad de carasio debe presentar, a partir de los dos años de edad un estándar muy rígido.El cuerpo redondo y corto en su parte más alta, medida verticalmente sobre el segundo o tercer radio de la aleta dorsal, debe tener una dimensión equivalente a los 3/5 de la longitud. La cabeza de buen tamaño, pero nunca excesivo, tiene ojos circulares muy límpios, que podrán ser además telescópicos, originando la torma ‘telescopio de velos’.
El hocico tendrá forma redondeada y será proporcionalmente corto. Las aletas caudal y anal son dobles, teniendo la primera un desarrollo majestuoso, que ha de superar la longitud del cuerpo al menos en 5/4. La aleta dorsal, lo más erecta posible, tiene que ser tan alta como el cuerpo, o lo que es lo mismo, 3/5 de la longitud del animalito. Las aletas pélvicas presentan mayor desarrollo que las pectorales con unas dimensiones relativas respecto a la longitud del pez de 3/5 y 1/2, respectivamente.
El color es variable, pero son muy apreciadas las formas blanco plateadas con manchas rojas simétricas o impares tras la cabeza así como las rojas con manchas y velos blancos. De indiscutible origen oriental, su auge y multiplicación en China y Japón culmina con su introducción en Europa a comienzos del siglo XVII.
Longevidad: Alrededor de catorce años, pudiendo alcanzar excepcionalmente edades más elevadas.
Alojamiento: Para disfrutar plenamente de estos incomparables peces de ‘agua fría’, han de ser mantenidos en grandes recipientes de 120 l como capacidad mínima, atemperados entre 18 y 23 C, aunque pueden tolerar temperaturas gradualmente diferentes, que oscilan de 12 a 26 C. El agua neutra o ligeramente alcalina pH = 7-8, debe tener dureza media o media-alta: 10-18 DH, pero siempre será frecuentemente renovada parcialmente, cada quince días con ‘agua nueva’, exenta de cloro y otros desinfectantes comunes. El recipiente bien decorado con rocas redondeadas y cantos rodados de composición silícea, debe estar provisto de plantas acuáticas sumergidas: elodeas, ‘milhojas’, potamogeton, etc. y flotantes: riccia y lenteja de agua, teniendo en cuenta que, consumen gustosamente las lemnas como parte complementaria de la dieta.
Alimentación: Omnívora, estará basada en alimento seco, del comercio, vegetales variados naturales o precocidos y finamente picados, así como presas vivas: dafnias, cyclops, tubifex, larvas de moscas, etc.
Carácter y comportamiento: Señoriales, pero activos, se muestran compatibles con otras especies poco agresivas y no son ‘destructores’ si se les suministra abundante alimento vegetal.
Cuidados diarios: Requieren aguas limpias, bien oxigenadas, con aportes parciales subsiguientes a sifonados qulncenales.
Reproducción: Muy sencilla en estanques exteriores, bien dotados de espesos manojos de vegetales sumergidos, puede obtenerse en recipientes grandes, expuestos a la luz solar directa, pero no intensa, dotados con vidrios separadores y espesos manojos de elodeas en los que se aisla una hembra con dos o tres machos de tres años. Comprobada la puesta se extraen los reproductores y se alimentarán los alevines con infusorios y nauplius de artemia.
Enfermedades: Sensible a todas las alteraciones propias de los peces de acuario.
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