Pueden los Perros y los Conejos Vivir Juntos

Pueden los Perros y los Conejos Vivir Juntos

¿Pueden los perros y los conejos combinarse en armonía?

Esta pregunta no tiene una sola respuesta: depende mucho de la personalidad de ambos, pero sobre todo de la del perro, que solo quienes la cuidan pueden saberlo. La regla general aconseja no mantener juntos a un animal nacido para la caza y un herbívoro tímido, presa típica de cualquier carnívoro. Los conejos son animales que se estresan fácilmente y un perro puede representar, además de un peligro real para la seguridad física, también un estrés psicológico constante, como una amenaza inminente. La posibilidad de la cohabitación depende en gran medida del perro y, más que del tamaño, de su naturaleza y del grado de obediencia. Incluso la raza debe ser tomada en consideración. Por ejemplo, perros de caza,

Seguramente debemos excluir la cohabitación con el conejo en todos los casos donde el perro es desobediente, impetuoso, demasiado animado o agresivo, incluso si es pequeño y más si es grande. En cuanto a la edad, un cachorro puede ser entrenado para respetar al conejo y considerarlo un miembro de la familia de «rebaño», mientras que un perro adulto ya tiene una personalidad y puede tener sus opiniones sobre la presentación. en el hogar de un lindo conejito.

Un perro dócil, obediente y de buen carácter es un mejor candidato para la cohabitación, pero siempre se necesita precaución para dejar que los dos se acerquen. Para dejarlos juntos sin supervisión, es necesario haber adquirido con el tiempo la confianza absoluta en el comportamiento del perro. A veces se necesita un entrenamiento prolongado, acercándose gradualmente a los dos animales y revisando cuidadosamente las reacciones de ambos. Hay muchos casos de convivencia feliz, pero solo toma un momento para que ocurra una tragedia. Es esencial que el perro responda rápidamente a las órdenes del dueño, tanto obediente como confiablemente.

En conclusión, si ya tenemos un perro, antes de adoptar un conejo debemos considerar si el perro puede aprender a vivir y respetarlo, o si es un animal poco confiable y peligroso. Si ya tenemos un conejo en casa, tendremos que elegir un perro obediente de naturaleza pacífica, tal vez adoptando uno ya adulto, cuyo carácter pueda ser evaluado inmediatamente.