Prevenir alergias en nuestro perro

Prevenir alergias en nuestro perro. Salud de las mascotas.
 

Quienes tienen una mascota disfrutan de cuidarla y procurar que su salud sea fuerte, evitándole cualquier dolencia que le quite energía a su vida. En el caso de los perros, pueden desarrollar alergias al igual que nosotros, y por los mismos motivos: ambientales y alimentarios. Veamos cómo prevenir las alergias en perros.

Lo primero es reconocer los síntomas, para detectar que nuestro perro puede estar sufriendo una alergia:

• Irritación o enrojecimiento de la piel: En cualquier parte, pero especialmente entre los “dedos” y almohadillas de las patas, así como en la parte interna de las orejas.

• Sarpullidos, erupciones cutáneas y llagas: En cualquier parte, aunque normalmente en abdomen, patas y orejas.

• Inflamación: bultos de distinto tamaño en el cuerpo del perro, solos o en “racimos” de pequeñas inflamaciones.

• Sacudidas y/o estornudos: el perro sacude en exceso su cuerpo o cabeza, manifestando que algo le molesta. La alergia también puede provocar un exceso de estornudos en el perro.

• Vómitos y diarreas: pueden ir acompañados de perdida de peso y/o apetito, debilidad y desanimo.

• Caída del pelo: exceso de caída del pelo y aparición de pequeñas o grandes ronchas en su cuerpo.

• Ojos inflamados o enrojecidos: un síntoma de alergia es que la zona que rodea al ojo esté enrojecida o con erupciones, o si el ojo está inflamado o llora.

Los alimentos con harina de trigo están entre los que más alergias causan, por ello si el perro consume uno de ellos, se debe prestar atención. Aunque no son los únicos alimentos. Al igual que nosotros, pueden sufrir intolerancia a otro tipo de alimentos como son las carnes, los huevos y algunos pescados. Ante la duda, conviene consultar con el veterinario y descartarlo.

La higiene es muy importante. Un entorno limpio es la manera más sensata para prevenir la aparición de alergias en nuestras mascotas. La presencia de parásitos como garrapatas, ácaros y otro tipo de insectos son un riesgo potencial de alergias y hasta infecciones. Es importante mantenerlos a raya, además de realizar los periódicos controles de pulgas y utilizar productos adecuados para su prevención, siempre bajo supervisión del veterinario.

Los ácidos grasos son importantísimos en la alimentación del perro, pues le proporciona un pelo más brillante y además ayuda a tratar las alergias, pues el perro se rasca menos y así su recuperación es más rápida.

Lo importante es tomar cartas en el asunto de la alergia canina, tanto en su prevención como en la consulta temprana al veterinario, ante la aparición de los primeros síntomas sospechosos.