
Enfermedad vestibular canina síntomas y tratamiento
El sistema o aparato vestibular es aquel que se relaciona con la orientación espacial y el equilibrio, y da cuenta de una representación física de la cabeza en relación al suelo. Cuando este funcionamiento del sistema nervioso se ve claramente afectado, estamos en condiciones de decir que nuestra mascota está sufriendo el síndrome vestibular. Como afección, se divide en dos y puede estar relacionado con el sistema nervioso central de nuestra mascota o con su sistema periférico. En las líneas que siguen, vamos a compartir información relativa a esta enfermedad presentando algunas de sus causas, sus síntomas más notorios y por supuesto, determinadas alternativas de tratamiento para contrarrestarlos.
Comencemos…
Las causas del síndrome vestibular
Las causas de la enfermedad vestibular pueden ser muchas, lo cierto es que hay determinados comportamientos en relación al cuidado de nuestros perros que lo exponen aún más a que sufra la presente afección. Quizás la causa más común del síndrome vestibular sea la infección del oído canino y esto puede llegar a ocurrir si somos maniáticos de la limpieza de sus orejas. De igual manera, hay algunos medicamentos que colaboran fuertemente con la aparición de la presente afección, como pueden ser los aminoglucósidos.
Incluso la causa del síndrome vestibular está en relación con la vida de cada animal en relación a su tamaño o edad. Por ejemplo, podemos reconocer que determinados perros reconocen enfermedad vestibular desde su propio nacimiento y así sumar que determinados causantes son congénitos. De la misma manera, saber a ciencia cierta que en otras ocasiones la causa está en relación a la edad avanzada de determinados perros y su exposición concreta a generar tumores cerebrales.
¿Cuáles son los síntomas más notorios de la enfermedad vestibular?
Como toda afección, la enfermedad vestibular nos propone determinados síntomas a los que es preciso estar atentos. Quizás la inclinación de la cabeza de nuestro animal sea en primera instancia una muestra clara de la presente afección, aunque los síntomas incluyen también una fuerte pérdida de la coordinación sumado a una incapacidad para realizar determinados movimientos. En definitiva, cuando nuestro perro sufre de enfermedad vestibular, notamos una merma en su capacidad para moverse y al mismo tiempo, una dificultad de orientación espacio-temporal.

Un perro afectado en su sistema vestibular resulta una mascota que presenta en su vida cotidiana señales claras de la presente afección. A los síntomas que hemos mencionado, se suman el babeo excesivo, el malestar físico general y los vómitos. Un perro que da vueltas, que tambalea o hace movimientos involuntarios sumamente notorios, es un animal que sin lugar a duda está sufriendo de enfermedad vestibular.
Acerca del tratamiento
En definitiva, los síntomas son concretos pero muy variados, y encontramos algunas alternativas de tratamiento para contrarrestarlos. Puntualmente las náuseas y vómitos pueden aliviarse con medicamentos contra el mareo, ellos harán que el perro encuentre una estabilidad determinada y como consecuencia reconozcan una disminución en sus ganas de expulsar. Al ser ésta una enfermedad compleja, existen este tipo de medicamentos para contrarrestar los síntomas, pero lo cierto es que es muy difícil encontrar y llevar adelante un tratamiento integral que ataque la afección de fondo. En este sentido, vale decir que el mejor de los tratamientos se da en términos de terapia de apoyo en función de los cuidados hogareños a los que podemos someter nuestra mascota.
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