El silbato para perros qué es y para qué se utiliza

Un perro que ladra en exceso se presenta como una mascota molesta que puede alterar el orden de cualquier hogar. Un ladrido canino constante puede alterar tu vida al punto tal que te arrepientas de haber tenido mascota y lo cierto es que esto no resulta para nada saludable.

En ocasiones, es importante adiestrar a tu animal para que deje de ladrar y de esa manera poder convivir en armonía y en este caso, un silbato para perros resulta de muchísima utilidad. En definitiva, el silbato sirve entre otras cosas para hacer que tu perro deje de ladrar y la forma en que el mismo se usa será detallada en el siguiente artículo.

Vale entender en este caso la existencia de determinadas causas que –en la vida cotidiana del perro- hacen que el mismo ladre. El gato del vecino, la perra que pasa en frente de él, cualquier estímulo externo y que ponga en situación de excitación a tu mascota puede ser la causa de su ladrido constante. En este caso y para saber si el silbato que pretendemos utilizar será efectivo o no, debemos comenzar por eliminar la mayor cantidad de estímulos posibles que puedan estar causando el ladrido canino.

Una vez realizada esa actividad –que mencionamos anteriormente- y asegurados de que nuestra mascota no está expuesta a esas situaciones que lo exaltan, podremos comenzar a utilizar el silbato para lograr definitivamente atenuar la intensidad con la que nuestro perro ladra.

El silbato es un elemento que nos permitirá forjar un liderazgo en relación a nuestra mascota de manera tal que podamos luego delimitar qué se puede hacer y qué no al interior del hogar. Una vez que ese liderazgo sea asumido por nosotros y por el perro, será mucho más fácil explicarle que adentro del hogar no es saludable que nuestro perro se pase el día ladrando.

Aunque parezca contraproducente, una vez comenzado el entrenamiento en el que por medio de un silbato para perros pretendemos que el mismo deje de ladrar, debemos comenzar por premiar el ladrido. En un primer paso, esto será una forma de ir delimitando el campo de acción y por supuesto, ir asumiendo determinado liderazgo frente a nuestra mascota.

En otras palabras, hay que “enseñarle al perro a ladrar” para después de eso, mostrarle que no debe hacerlo.  Vale decir que para enseñarle al perro a ladrar debemos tener una palabra que sea siempre la misma y por medio de la cual le indiquemos el momento del ladrido. Esta actividad será realizada y teniendo como base siempre el mismo vocablo durante varias semanas.

Cuando nuestro perro esté totalmente adiestrado para ladrar será preciso comenzar a utilizar el silbato y lograr así que el mismo desestime la posibilidad de ladrido. La tarea puede no tener efecto en los primeros días pero es sencilla y sumamente eficaz en el mediano plazo.

Para realizarla correctamente, deberás decirle a tu perro la orden de ladrido y luego de que el mismo la emprenda deberás soplar fuerte el silbato. Al cabo de unas semanas, tu perro se quedará en silencio luego del silbato y para que entienda que lo hecho es lo correcto deberá ser premiado con golosinas o un paseo.

De esa manera y por medio de la utilización de un silbato para perro, lograrás que tu can deje de molestar con su ladrido y el hogar volverá a tener la tranquilidad anhelada.