Microchips de seguimiento para tu mascota

Foto de microchips de seguimiento para tu mascota
Califique este post

Tendencias: microchips de seguimiento para tu mascota

Las películas de Hollywood han utilizado esta tecnología como recurso para sus historias en innumerables oportunidades. La realidad es que la tecnología existe y de hecho se está aplicando a mascotas en todo el globo. Veamos de qué se trata el microchip de seguimiento de mascotas.

Según informaciones de la HSUS, cada año, más de 3 millones de gatos y perros son sacrificados en refugios de animales de los Estados Unidos (cifra que se estima es la mitad de los animales que ingresan en dichos refugios). También se toma en cuenta que en situaciones de catástrofe (como sucedió en el huracán Katrina), miles de animales quedan abandonados a su suerte, separados de los propietarios y en condiciones no muy favorables.

Tecnología que ayuda a reunir dueños con sus mascotas

Es por ello que numerosas compañías, como la británica Pet-ID o la estadounidense HomeAgain; han comenzado a implementar y comercializar un microchip de seguimiento (o monitoreo) para implantar en nuestra adorada mascota. El microchip tiene el tamaño de un grano de arroz y los veterinarios pueden implantarlos en todo tipo de animales (desde reptiles y aves hasta gatos y perros). El dispositivo lleva un número, y este número está conectado a una base de datos que incluye el nombre y la información de contacto del dueño de la mascota en cuestión. Según datos de las compañías AVID y HomeAgain, esta tecnología ya ha ayudado a reencontrar a 1400 mascotas con sus dueños cada día, llegando a sumar más de 400 mil reencuentros (a pesar de que sólo un 5% de las mascotas del país poseen uno). En Europa, los microchips para mascotas son cada vez una práctica más común, llegando a sumar un cuarto de los animales domésticos que poseen uno; y en El Paso (Texas, Estados Unidos), han comenzado a exigir a los propietarios de perros, gatos y hurones.

Pero no todo el mundo piensa que el microchip del animal doméstico es una buena cosa. Quizás por la controversia que conlleva la tecnología y sus posibilidades de aplicación. Ya que, si bien la tecnología básica detrás de los microchips para mascotas se remonta varias décadas atrás, es en el pasado reciente que sus costes se han hecho lo suficientemente accesibles como para comenzar a montar la plataforma empresarial. De todas maneras la tecnología en esta particular aplicación ha demostrado su utilidad y grandes beneficios.

¿Cómo funciona y en qué  consiste esta tecnología?

Un microchip para animal doméstico utiliza la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID). RFID, como su nombre indica, utiliza ondas de radio como un medio para transmitir información. Una etiqueta RFID almacena datos y, mediante fuerzas electromagnéticas por el poder, se comunica que los datos a un dispositivo que interpreta.

Las cápsulas de este microchip son del tamaño de un grano de arroz e incorporan varios componentes para ayudar a que realicen su trabajo. En primer lugar, el material de vidrio que encapsula el dispositivo es biocompatible. Eso significa que no es tóxico y no daña el cuerpo del animal, por lo que su mascota no va a experimentar una reacción alérgica al dispositivo después de la implantación. Algunas versiones del microchip también incluyen una tapa hecha de polímero de polipropileno para mantener el chip de moverse una vez que está en el interior del animal. El polímero actúa haciendo que el tejido conectivo y otros tipos de células para formar alrededor de la cápsula para mantenerlo en su lugar. Cápsula que suele ser implantada por el veterinario debajo del omóplato de la mascota. Aunque la extirpación quirúrgica del dispositivo es difícil, los microchips no caducan o se desgastan. Son aptos para la vida de la mascota.

Dentro de la cápsula, se encuentra el microchip de silicio real que contiene la información importante, así como un condensador de sintonía y una bobina de antena. El condensador recibe energía y la envía al microchip. La información del microchip puede ser recogida a través de la antena, que es una bobina de cobre. Debido a que no tiene una fuente de alimentación interna, un microchip como ésta necesita un lector o escáner (también llamado un interrogador). A menudo, los fabricantes de microchips donan escáneres a los refugios de animales. Cuando se establece en la frecuencia correcta, el escáner «interroga» al microchip vigorizando el condensador electromagnéticamente. Cuando se activa, la cápsula del microchip envía señales de radio de vuelta al escáner con el número de identificación. El escáner puede entonces interpretar las ondas de radio y mostrar el número de identificación en una pantalla LCD. Ciertamente es una tecnología interesante y que merece consideración.

 

Fuentes: Identipet, HomeAgain, HSUS, AVID, RFID Journal.

Escrito por Natan Gasparotti

Sea el primero en comentar

Deje una respuesta

Su dirección de E-mail no será publicada.


*