
Los beneficios de las mascotas en la salud mental
Los beneficios de las mascotas en la salud mental. Estudios e investigación.
Los dueños de mascotas tienen muy en claro lo bien que les hace compartir la vida con sus peludos amigos, pero aún así, repasaremos algunos beneficios comprobados de las mascotas para la salud mental. Son conocidos los efectos terapéuticos del trato con animales, que de hecho se utilizan para paliar muchas patologías. Sin necesidad de hacer ningún tratamiento específico, nuestras mascotas pueden hacer mucho para hacernos sentir más plenos y felices.
Los animales son sabios por naturaleza: nos dan cariño, no juzgan, ni nos cuestionan ni se ríen de nosotros, no discriminan por aspecto físico o por lo errores que hemos cometido.
Pero además, pueden citarse otros efectos buenos para nuestra salud mental:
Evitan el sentimiento de soledad : una mascota en el hogar ayuda a que personas que viven solas se sienta más segura de sí mismas y más protegidas y acompañadas. Previenen que el sentimiento de soledad se transforme en depresión, pues propician un contacto físico y una comunicación – aunque no sea mediante el habla.
Alivian la depresión: las personas que padecen esta grave dolencia psicológica pueden sentirse mejor si tienen una mascota, que los motiva a ocuparse de ella, quitar el foco de sus problemas, levantarse de la cama y hasta salir de paseo. Incluso, una mascota es un buen escucha para desahogarse, aún cuando no responda.
Aumentan el sentimiento de felicidad: un rato de juegos promueve un rápido aumento de oxitocina, al tiempo que se estimula la producción de serotonina y la dopamina (hormonas del bienestar) y disminuye el cortisol (hormona del estrés). Así, logramos relajarnos, dejar de lado la tensión nerviosa y sentirnos mejor.
Reduce el estrés: como consecuencia de lo anterior, los dueños de mascotas tienen una mejor forma de lidiar con el estrés que las presiones de la vida cotidiana muchas veces nos imponen. En investigaciones con medición de las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos, se halló que tener una mascota y acariciarla frecuentemente, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión.
Aumentan el sentido de la responsabilidad: la mascota impone hacerse responsable de su cuidado, y a plantearse prioridades. Además de ser un gran compañero de juegos, los niños que crecen con una mascota permite enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales. Son además una fuente inagotable de estímulos.
Mejoran la vida social: la mascota nos empuja a sacarla de paseo, y así nosotros también nos vemos obligados a frecuentar espacios públicos, que lógicamente están llenos de gente. Particularmente, con otros dueños de mascotas tenemos una buena excusa para iniciar una conversación y así entablar nuevas y enriquecedoras relaciones.
Refuerzan la autoestima: los dueños de mascotas tienden a tener una mayor autoestima de acuerdo a estudios científicos. Sentirse queridos, necesitados y esperados por sus animales refuerza este sentimiento de amor propio. Se ha observado también que niños y niñas con alguna dificultad en el proceso de aprendizaje de lectoescritura refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, ya que las mascotas no se van a juzgarlos por cómo lo hacen o si se equivocan.
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