Por qué adoptar un gato negro. Artículos sobre gatos.
Lo primero que debemos echar por tierra para sostener la idea de que sería bueno adoptar un gato negro, es el hecho de que los mismos no traen en términos estrictos mala suerte. A decir verdad, esta noción de que los gatos negros traen mala suerte no logró otra cosa que estigmatizar a los mismos, siendo en muchas ocasiones rechazados producto por la mala prensa que en vano se les hace. En el artículo presente te contaremos por qué adoptar un gato negro, siempre y cuando ya no creas como dicen por allí, de que los mismos traen mala suerte.
En primer lugar, deberás saber que representará –al menos hoy- toda una originalidad de tu parte el hecho de que te decidas a adoptar un gato negro. Es que a pesar de sostener aquí que los mismos no guardan para con nosotros la mala suerte con la que supuestamente acarrean, el común de la gente sigue creyendo que si. Por eso, si adoptas un gato negro nadie lo podrá creer y vale decir, ¡eso resultará de lo más original!
En segunda medida, le harás un bien al animal, ya que se sabe que los gatos negros son los menos adoptados, y esto sucede por la misma razón esgrimida aquí arriba. Empezar a desabrocharnos de determinados prejuicios comienza por casa, y adoptar un gato negro será un buen comienzo si lo que pretendes es echar por tierra el mito de que los mismos traen consigo a la mala suerte
De la misma manera, es preciso reconocer que los gatos negros suelen ser por su condición mucho más limpios que otros gatos. Quienes tienen una mascota felina saben que el gato resulta un animal limpio por excelencia, ya que en la mayoría de los casos se encuentran en condiciones de realizar sus tareas de aseo por sí solos. Igualmente, es preciso reconocer que si contamos con un gato negro al interior del hogar, a éste se le nota mucho menos cuando está sucio ya que el color de su pelaje logra ocultar con mayor eficacia toda su mugre.
Por último, es innegable que la elegancia de un gato negro nada tiene que envidiarle a la de cualquier otro felino. La misma sensación de rechazo que produce un gato negro al verlo –recordemos; se los considera de mala suerte- se traduce en una posterior aceptación producto de la elegancia que reconoce cualquier gato negro. De esta manera, además de resultar original al tener un gato de estas características, podrás contemplar a diario la belleza de un animal como éste y por consiguiente, terminarás amando su color.
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