Mudanza con gatos ¿cómo hacerlo más fácil?

Mudanza con gatos ¿cómo hacerlo más fácil?
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Los gatos son animales fuertes y muy capaces de adaptarse a las más diversas situaciones, sin embargo, también se trata de seres muy sensibles a los que afectan profundamente las situaciones de estrés.

Si quieres a tu gato y deseas hacerle la mudanza y adaptación al nuevo hogar lo más sencillas posible no dejes de atender a sus necesidades y ten siempre en cuenta estos consejos. Un poco de delicadeza y una especial atención a sus requerimientos durante el proceso serán suficientes para que el felino miembro de la familia se encuentre mucho mejor y encare con fuerza la novedad que se avecina.

Antes de la mudanza

Consultar al veterinario es el primer paso antes de hacer un plan de actuación respecto de cualquier animal. El profesional que ha tratado a nuestro gato y se ha encargado de hacer sus revisiones periódicas será el más apropiado para aconsejarnos sobre un posible calmante que ayude al felino a estar más tranquilo en el viaje. Cuando se trata de un trayecto corto, si es un gatito bebé o si está acostumbrado a viajar, no será necesario este paso del proceso, sin embargo, un gato adulto que no ha salido de casa o en caso de un trayecto de más de 2 horas de duración, es importante valorar la opción del calmante. Esto únicamente podrá valorarlo el veterinario y será él quien decida qué medicamento es el adecuado para cada animal según su condición de salud y peso.

Una mudanza es una verdadera carrera de obstáculos para cualquiera animal . Para evitar que tu compañero peludo se asuste ante ruidos y movimientos procura ir desmantelando el hogar por habitaciones mientras él está en otra alejada de la actividad frenética. Una buena solución para esto es dejarlo encerrado en una habitación con todas las cosas que le hacen estar a gusto y con buenos rincones en los que esconderse. Esta zona deberá ser la última en vaciarse una vez esté todo montado en el furgón incluido el gato.

Administra a tu gato la pastilla calmante siguiendo las instrucciones ofrecidas por el veterinario y ponlo dentro de la gatera más adecuada a su tamaño y peso. Es importante que no sea demasiado grande para que no se haga daño con los movimientos del viaje en coche, por otro lado, un transportín muy pequeño podrá ser agobiante y estresante para el gato. Ante la duda, una vez más, consulta a un profesional veterinario.

En el nuevo destino

Una vez llegados a la nueva casa el proceso debe ser el mismo pero en orden inverso. Baja al gato el primero y enciérralo con todas sus cosas en una habitación hasta que termines de descargar. Cuando todo se haya calmado deja que el animal pasee por la casa y conozca el lugar. Te sorprenderás de lo rápido que se habitúa y demuestra una actitud despreocupada y tranquila en su nuevo hogar. No te olvides de ofrecerle un poco de cariño extra durante estos días e, incluso, ofrecerle alguna golosina de vez en cuando para que sepa que sigues preocupándote por él.

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