Cómo hacer para bañar a tu gato. Higiene de las mascotas.
Los felinos son animales especialmente reacios al contacto con el agua y por consiguiente, nos resulta en ocasiones difícil propinarles un baño. A pesar de esta actitud propia de los gatos a no querer entrar en contacto con el agua, es indispensable bañar a los mismos para mantener su higiene y salud en óptimas condiciones. El texto presente estará destinado a compartir consejos sobre cómo bañar a tu gato.
El hecho de que los gatos sean animales reacios a entrar en contacto con el agua no los erige como mascotas esencialmente sucias, ya que los mismos se lavan por sus propios medios y lo hacen casi de manera obsesiva. De todas maneras, es indispensable que para fortalecer esa higiene podamos bañarlos nosotros con el objetivo de realizar una higiene animal mucho más profunda. Pero…¿cómo hacerlo si por lo general el gato es un animal que le esquiva al agua? Presta atención a la lista siguiente…
– Por una alfombra en la bañera: para lavar al gato es preciso colocar una alfombra en la superficie donde pretendamos bañarlo, de esa manera el felino se sentirá más seguro por el hecho de no resbalarse.
– Cepilla al gato antes de ingresarlo en la bañera: antes de que el felino entre en contacto con el agua puedes cepillarlo de forma cariñosa. Así él entenderá que tus intenciones son buenas y no tendrá miedo al momento de ser mojado.
– Prepara los utensilios ante la mirada del gato: esto también es preciso de hacer a la hora de ganarte su confianza. Intenta preparar todos los utensilios con los que vas a bañarlo bajo su atenta mirada. El gato es un animal muy intuitivo y estará a gusto si no recibe en lo precio ningún estímulo negativo.
– Acaricia al gato mientras lo mojas: por lo general cuando uno baña a un perro puede jugar con él y tirarle agua con la manguera desde determinada distancia, ya que a los canes les gusta ser mojados y toman la situación del baño como una verdadera aventura. Los gatos no presentan esa tranquilidad y para bañarlos, debemos ser sumamente cariñosos con ellos. Acaricia al gato mientras lo mojas, hazlo de forma pausada y presenta tranquilidad en todos y cada uno de los pasos que des al momento de su higiene.
– Sécalo amablemente: si has podido bañar a tu gato y el mismo no presente mayores inconvenientes para recibir higiene, no queda más que concluir la escena permitiendo que el gato se lleve el mejor de los recuerdos. Para ello, deberás secar al felino de forma cariñosa, agradeciéndole con caricias y buen trato el haberse portado de maravilla a la hora de su baño. De esa manera te asegurarás poder repetir la escena cuando desees volver a bañar tu mascota.
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