
Como Criar Pichones Incubación y cría de pichones
Recolección de los huevos
La recolección diaria de los huevos fuerza o estimula a las hembras a oviponer una mayor cantidad de huevos, lo que aumenta la productividad. La postura de los huevos se produce cada dos días en promedio, los días fríos lluviosos retrasan la postura.
Una característica importante de la especie es que los nacimientos independientemente de su postura se producen simultáneamente. Los huevos depositados se recogen diariamente, al atardecer, de los potreros cuando el macho se ausenta del nido. Los huevos son llevados, previa desinfección del mismo, a una sala o depósito de almacenamiento, donde deben permanecer a 15 ºC por un tiempo menor a los 7 días y luego se incuban. Esto nos ayuda a organizar los nacimientos.
Es aconsejable que esta actividad sea realizada entre dos personas, uno de ellos se encargará de distraer al macho de ser necesario. La recolección debe ser realizada con el empleo de guantes de gomas limpios, que sean descartables o con las manos limpias y desinfectadas, previo lavado y cepillado con jabón antibacteriano tipo espadol. Se debe evitar las sacudidas fuertes y los golpes de los mismos, se pueden utilizar cajas o recipientes especiales, que disminuirían estos riesgos.
La Sala de Incubación
La sala de incubación en lo posible se debe contar con un generador alternativo de electricidad. Para prevenir cualquier corte de luz. Debe tener poca variación de la temperatura ambiente que no debe exceder de los 27 ºC. Preferentemente debe mantenerse entre 21-23º C. Debe evitarse las corrientes de aire. Se debe asegurar que no reciba los rayos de sol en forma directa.
El cuidado de la higiene en esta sala es fundamental porque un fracaso en este sentido puede malograr la productividad del emprendimiento teniendo en cuenta que la postura es estacional.
Debe evitarse el ingreso de personas al recinto de incubación, limitando las visitas a un solo operador, que bien podría emplear ropa protectora descartable.
En la sala de incubación debe haber:
• Incubadoras.
• Nacedoras.
• Ovoscopio.
• Termómetro
• Guantes de goma o descartables.
• Cepillo o esponja, papel absorbente, algodón y rociador manual.
• Recipiente o pileta para inmersión.
• Jeringa, dosificador, recipiente para vaporización
• Bagodril o Bactemidón o bien Pinexo o Pinoluz, lavandina y jabón tipo espadol.
• Yodo, Merthiolate o Rifocina en spray.
• Formol y alcohol
• Calibre para medición de huevos.
• Balanza de precisión.
• Planillas, lápiz blando.
• Bolsa de tela o caja de cartón para pesado de pichones.
• Libros de Registros
Desinfección de la sala de incubación
La sala de incubación debe estar previamente desinfectada. Para ello se puede emplear 15 ml (cm3) de formalina (formol al 40%) y 7 g de permanganato de potasio cada un metro cúbico de volumen ambiente. Se coloca el formol en un recipiente de vidrio de 250 ml y se agrega el permanganato. Se deja vaporizar durante 15/20 minutos. Es recomendable no usar con huevos que se encuentren en la 1º semana de incubación. En cuanto a los cuidados personales que hay que tomar es la de no inhalar los vapores de estos productos, ni exponerse al mismo.
Desinfección de los huevos
Se debe mantener una adecuada higiene en el proceso de recolección como en el de incubación, debido a que la cáscara de los huevos es muy porosa y puede haber contaminación por hongos y bacterias.
Es necesario que el manipulador emplee ropa desinfectada.
Si el huevo viene limpio de los potreros, una pasada con papel absorbente descartable que contenga un bactericida es más que suficiente.
En caso en que tenga residuos se les debe pasar una esponja ligeramente, y sumergirlos en una solución desinfectante suave, por unos segundos.
La temperatura de la misma debe ser entre 40º a 45º ºC. No hay que emplear agua fría dado que la misma genera una reacción de contracción del huevo lo que permite el ingreso de suciedad y de microorganismos al interior del mismo. La solución puede consistir en 10ml de lavandina con 50g de cloro activo/litro por cada litro de agua. Inmediatamente se debe secar con papel absorbente como los empleados para cocina.
Identificación de los huevos
Es importante que los huevos sean identificados con un número y la fecha de postura o recolección. Se debe registrar el nido, esto con el fin de tener un mayor control sobre los tiempos de eclosión y sobre la elección del plantel y puntualmente para seleccionar los reproductores con mayor potencial genético. La identificación puede realizarse con un lápiz blando. Se debe medir el ancho y el largo con un instrumento calibrado. También se debe pesar con una balanza de precisión (igual o mejor a 0.5g). Esta ficha servirá para adjuntarla al del control por ovoscopia.
Desinfección de las incubadoras
Es muy importante que las incubadoras estén bien desinfectadas antes de colocar los huevos. Puede emplearse 10 cm3 de formalina agregando amonio cuaternario al 50% y completado con agua hasta alcanzar el litro. Para lavarla se utilizan desinfectantes comerciales (del tipo pinoluz, pinoflor, pinexo) sin diluir.
Incubación
El manejo adecuado de la temperatura, humedad, ventilación y rotación son los factores que contribuyen a un buen desempeño de la incubación, para lograr buenos rendimientos. La rotación debe hacerse por lo menos de 3 a 5 veces en 3 / 4 hs por día. Este volteo evita que el embrión se quede adherido a la cáscara o que se produzca el aplastamiento del mismo. El volteo de la máquina tiene como fin imitar al que realiza el macho en el nido. Los huevos pierden en los 38 días de incubación entre el 12 y el 15% de su peso inicial. Si la temperatura es mayor el período de eclosión se adelantará y si es menor se atrasará. Si el huevo sobrepasa los 40 días es posible que se aumente la mortalidad y se presenten deformidades. La temperatura aconsejable es entre los 36 y 37 ºC. Con respecto a la humedad relativa algunos especialistas aconsejan que la misma oscile entre 40 % y 60 %. Es importante no seguir las prácticas de incubación de otras aves dado que son bien distintas a las del ñandú. Si los huevos han sido colocados en frío para su almacenamiento (proceso conocido como CERO FISIOLÓGICO, para evitar el desarrollo del embrión) debe esperarse a que tomen temperatura ambiente antes de colocarlos en la incubadora. Los huevos deben estar en posición horizontal. Para la planificación del espacio de incubación se tiene en cuenta como punto de partida una productividad de 30 huevos por hembra en un período aproximado de 7 semanas (3 huevos por semana por hembra considerando una postura cada 2 días en promedio y 1 día de retardo por semana dado que los días fríos demoran la postura).
Una incubadora de 45 huevos acomodará la producción semanal de 15 hembras adultas.
Ovoscopia
La ovoscopia se utiliza para controlar y monitorear el desarrollo embrionario, de esta manera se quitan los huevos no fértiles y se aseguran las condiciones sanitarias evitando contaminaciones tempranas. El ovoscopio permite ver dentro del huevo como si fuera una radiografía. Con ello determinamos el espacio y tamaño de la cámara de aire, se pueden visualizar rasgaduras en la cáscara y el desarrollo de los vasos sanguíneos. El control debe realizarse una vez por semana y debe intensificarse, en la cuarta semana donde es importante que se realice con mayor frecuencia, por ejemplo cada dos días.
Los huevos inviables son detectados a los 10 días estos junto con los que presentan rasgaduras o los que están con procesos de putrefacción (se observan pequeñas bolas libres flotando) deben retirarse inmediatamente de la incubadora. Los huevos que están en mal estado deben ser eliminados porque es posible que estallen y contaminen al resto, de producirse esto es posible que provoque el contagio y la muerte de los mismos. Una alternativa para determinar si están en mal estado es por medio del olfato. Cabe mencionar que la mortalidad embrionaria tiende a concentrarse al principio y al final del desarrollo. En el desarrollo normal, las sombras aumentarán indicando el desarrollo embrionario.
A los 4 días: la sombra flaca y grande visualizada es la yema. La misma flota libremente en dirección a la superficie cuando el huevo es girado. El espacio con aire es diminuto. Es preciso que no se confunda el anillo de luz alrededor del borde de la fuente de luz con el espacio con aire.
A los 10 días: Muestra una sombra negra, con forma de corazón alargado, ésta ocupa la mitad del huevo. El espacio con aire ahora puede observarse claramente. La sombra es el disco vascular que se extiende en la parte superior de la yema. El desarrollo de la membrana ya comenzó pero es muy pequeña.
A los 16 días: Una sombra lateral se puede observar, ésta ocupa la mitad del huevo. Esa sombra es más oscura porque la membrana posee prácticamente el mismo tamaño que el disco vascular y está por encima de él.
A los 22 días: El espacio con aire es un poco mayor. El contenido del huevo es en su mayor parte oscuro, con áreas menos oscuras próximas al espacio con aire. La membrana aún no creció totalmente alrededor del huevo, pero está mejor adherida a la parte interna del huevo de lo que estaba anteriormente.
A los 28 días: Se observa un huevo oscuro excepto en el espacio con aire, se ve la cobertura completa de la membrana alrededor del huevo. El espacio con aire es un poco mayor. A partir de este momento, la única diferencia que se nota es un oscurecimiento gradual del huevo, con excepción del espacio con aire, a medida que los vasos sanguíneos continúan el crecimiento y se ramifican.
De los 33-35 días: El espacio con aire ha crecido significativamente, ocupando cerca de un tercio del huevo. Esta es una señal de que el pichón va a comenzar a picar el huevo internamente, en ese momento ya se puede transferir el huevo para la nacedora.
De los 36 a los 37 días: El pichón comienza a picar el huevo internamente. El pico se puede ver como una protuberancia que se mueve en el espacio con aire. Si el huevo no se transfirió a la nacedora se debe hacerlo ahora en forma inmediata.
De los 37 a los 38 días: Después de romper la membrana con el pico, el huevo tiende a estar completamente oscuro, mostrando que el polluelo está ocupando el antiguo espacio con aire.
Transferencia a la nacedora
Los huevos que ya están a punto de eclosionar son colocados en una nacedora, a los 36 días. La temperatura de la nacedora debe llevarse a 35.5ºC. Es importante conocer que el polluelo nace en un proceso que involucra dos etapas, en la primera rompe la cáscara lo que le insume demasiad energía, y luego espera un tiempo considerable para recuperarse y patear la cáscara par poder salir, no se debe ayudar al polluelo en esta situación, para que salga. Hay una razón que justifica la asistencia que consiste en romper la cáscara para ayudarlo a salir y se da cuando el polluelo está mal posicionado. Cuando el polluelo no está capacitado para forzar la entrada en la cámara de aire, se puede asfixiar. Mirando a trasluz, los criadores tienen la posibilidad de ver si el polluelo está en mala posición.
Otra razón por la que se aconseja asistir a la cría es cuando este permanece en el espacio donde era la cámara de aire por más de 24 hs, por lo que se procedería a romper la cáscara del huevo, con esto podemos verificar si está vivo, a la vez que aumentamos la entrada de oxígeno, sin romper del todo la cáscara, eventualmente si hay más demoras en la salida de los polluelos se deberá auxiliar en la eclosión.
Las primeras 24 hs por lo general permanecen en la nacedora, para que estos se sequen bien Donde no se les da alimento, ya que todavía conservan el saco vitelino. Después de que están secos se colocan las crías en canastos acondicionados y son transportadas a la sala de cría.
Desinfección del ombligo de los pichones
Se emplea Merthilate o Rifocina para prevenir infecciones bacterianas. Se desinfectan en el periodo de 24 hs que están en la nacedora. También puede curarse con alcohol iodado (30ml yodo al 2% por litro de alcohol) tres veces al día.
Como Criar Pichones Incubación y cría de pichones
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