El día que los cerdos vuelen

Califique este post

El día que los cerdos vuelen

Parecía que el año 2014 ya no tenía nada más con qué sorprendernos cuando de repente nos lanzó unos cuantos animalitos a bordo de vuelos aéreos. Se trata de un cerdito volador que tomó a todo los Estados Unidos por sorpresa, cuando una mujer tomó un vuelo de la aerolínea US Airways en Connecticut el pasado 26 de noviembre.

Quizás no hubiera llamado la atención, si no fuera porque ella decidió que la acompañara su mascota: había escondido un cerdo de más de 30 kilogramos en un bolso de lona. De más está decir que todo terminó en un desastre monumental digno de las mejores películas de comedia.

Entre chillidos ensordecedores, un “aroma” que tumbaría a cualquiera y un par de “despedicios” (según afirmaron los funcionarios de la aerolínea), el “pintoresco” cerdito apestó toda la cabina, aterrorizando a los pasajeros con una nueva forma de “tortura psicológica”.

De hecho, y fuera de chiste, el aspecto psicológico tiene mucho que ver con esta historia. La pasajera, Rachel Boerner, afirmó que “Hobey” (el cerdito) era un animal de apoyo emocional. De acuerdo con la Ley de Acceso al Transporte Aéreo, una persona con discapacidad puede viajar con un animal (que incluye cerdos, monos y hasta ponys) “siempre que el animal no obstruya el pasillo o presente cualquier problema de seguridad y el animal se comporte adecuadamente en el lugar público”.

No es para menos la noticia, teniendo en cuenta que unos días más tarde, la alta mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció la nueva disposición de Aerolíneas Argentinas, el sistema Mascotas en Cabina (PETC) que permite a los pasajeros transportar en la cabina a su mascota. Si bien el sistema sólo permite “perros y gatos pequeños” de más de 45 días de vida y con óptima salud, no está de más preguntarnos hasta qué punto podremos llegar en cuanto a este tipo de “servicios” que ya rozan lo “permisivo” y el laissez faire; poniendo en peligro la salud de todos los pasajeros, en caso de que la integridad del vuelo pueda verse comprometida por dichas mascotas en vuelo.

En el caso del cerdito y la normativa estadounidense, el Departamento de Ley de Acceso al Transporte Aéreo de Transporte de Estados Unidos define un “animal de servicio” como “cualquier animal que está entrenado individualmente o en condiciones de proporcionar asistencia a una persona con una discapacidad, o cualquier animal se muestra por la documentación que sea necesaria para el bienestar emocional siendo de un pasajero”. En la Argentina esta disposición sólo contempla a los lazarillos, a los que se le permite viajar a los pies del pasajero que es su dueño, por razones claras, debido a la asistencia que presta dada su falta de visión. Pero, bajo este nuevo servicio de viaje para mascotas, no está claro si en el futuro podrá apliarse el servicio, adaptándolo a más “necesidades”.

Debido a que la definición de un “animal de servicio” es tan amplia y un tanto oscura (desde el punto de vista de la legalidad), algunos expertos legales dicen que puede dar lugar a abusos, y que animales inusuales aparezcan donde no se les permite o no sea apropiado. “Es completamente discrecional”, dice John Thomas, profesor de derecho en la Universidad de Quinnipiac. Es por ello que en la web del NSAR (el Registro Nacional de Servicios de Animales) afirma que los “AESs -Emotional Support Animal, Animal de Apoyo Emocional- no necesitan formación específica, el animal sólo tiene que ser manejable en espacios públicos”. Pero, es claro que hay más consideraciones sobre estos aspectos. Los cerdos muerden. Y si la persona que está a cargo del mismo posee problemas emocionales de índole psicológicos, debería ser algo más duro el escrutinio para dispensar los permisos.

El Cerdito Volador
El Cerdito Volador

Quizás Aerolíneas Argentinas deberá tomar nota de este peculiar caso para que, en el futuro próximo, se puedan evitar dichos abusos del sistema Mascotas en Cabina y todos los vuelos transcurran con la parsimonia y corrección como se acostumbra.

Sea el primero en comentar

Deje una respuesta

Su dirección de E-mail no será publicada.


*