Tu perro tiene fiebre

Se sabe que la temperatura normal del cuerpo de un perro oscila entre los 38,5ºC y 39,5ºC y es sensiblemente mayor en comparación a la que reconocemos los seres humanos, que va de los 36,5ºC a 37,5ºC. Esta es una distinción importante, ya que muchas personas creen que su perro tiene fiebre cuando alcanza los 37 grados cayendo en un grave error que les propina una innecesaria preocupación. De esta manera, para que determinada infección o inflamación le cause fiebre a tu perro, el mismo deberá presentar una temperatura corporal no menor a los 38, 5 ºC y es bajo ese panorama donde debes tomar cartas en el asunto. ¿Qué hacer en definitiva si tu perro presenta fiebre? Te lo contamos en el siguiente texto. 

Seguramente, si nuestro perro está afiebrado lo notaremos cuando alcance la temperatura mencionada y la misma, puede aumentar con el correr de las horas. La idea es que la fiebre de nuestra mascota no resulte preocupante y agrave por completo su estado de salud, razón por la cual es muy importante en el momento que aparece la fiebre realizar con urgencia una consulta veterinaria.

Un veterinario podrá aconsejarnos sobre qué actitudes tomar en función de un diagnóstico certero sobre las causas del presente aumento de temperatura y de esa manera nos aseguramos que nuestra mascota está en manos de un profesional capacitado para tratar su afección. Ocurre al mismo tiempo que existen determinados cuidados propios de nuestro conocimiento hogareño, ampliamente recomendados para controlar la temperatura canina y ayudar a nuestra mascota a sentirse bien en tanto espera por su médico. Un baño de agua tibia resulta indispensable y sumamente positivo en función del bienestar canino en momentos en los que presenta temperatura elevada.

De igual forma y si lo que queremos es evitar mojar a nuestro animal, podemos optar por colaborar con la baja de su temperatura por medio de la utilización de un ventilador. Es muy común que si tu perro está afiebrado decida quedarse quieto, reposando y recuperando energías que la presente afección le está quitando. En ese caso, será bueno que poses en frente de tu can un ventilador para que por medio de éste su temperatura corporal disminuya, dando paso a una baja considerable de la fiebre y por consiguiente, a un aumento de su bienestar físico. De la misma manera en que un baño de agua tibia puede ser positivo, también lo es la exposición de tu perro a un ventilador; ambas situaciones colaborarán con la baja de su temperatura.

Por último, vale decir que en estos casos es preciso que evitemos por completo el agua fría o el hielo ya que queriéndole hacer un bien a nuestro animal podemos empeorar considerablemente su estado de salud. Ocurre que la baja de su temperatura podrá alcanzarse por medio del agua o el hielo, pero se hará de manera tan brusca que nuestra mascota podrá presentar mayores problemas, incluso se reconocen casos de hipotermia.