Protección Animal: Los Derechos de nuestras Mascotas

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Protección Animal: Los Derechos de nuestras Mascotas

El pasado 15 de abril, el Parlamento Francés ha instituido una nueva e innovadora legislación por la cual se dejará considerar a las mascotas como propiedad, otorgándoles estatus legal como “seres sensibles”. De esta manera, el Parlamento busca brindar un nuevo marco legal de la mano de los derechos civiles (por lo cual le competerían derechos similares a los de las personas) para afianzar la protección de los animales ante abusos.

La crueldad hacia los animales es un tema preocupante en muchos lugares del mundo. Gracias a las redes sociales se ha podido afianzar un sistema rudimentario de denuncia y prevención ciudadana, pero esto no es suficiente. Así lo contemplaron los miembros del Parlamento Francés cuando votaron a favor de conceder nuevos derechos a las mascotas. Al respecto, los activistas y grupos de bienestar animal se expresaron satisfechos con la decisión y afirmaron que la misma debería hacer que sea más fácil de procesar los casos de crueldad hacia los animales y ayudar a los tribunales para decidir quién obtiene la custodia de los gatos o los perros en caso de divorcio.

Los diputados decidieron revisar el estado de las mascotas después de que 678 mil ciudadanos firmaran una petición on-line, instando a los legisladores a modernizar la definición de “animal” que se utiliza en el código civil napoleónico (de data 1804) que todavía está en uso. Entre ellos había un número de científicos franceses, académicos y un ex-ministro de Educación. Ahora pasará al Senado, donde se espera su aprobación.

Derechos animales en el mundo

Las mascotas son legalmente consideradas como propiedad, por ejemplo, en lugares como Inglaterra. Debido a esto, los propietarios pueden presentar cargos o reclamar una indemnización en caso de robo. Sin embargo, Inglaterra (como buen país históricamente amante de los animales) ha sido el primer país en introducir leyes de protección de los animales, por el año 1844.

En el año 1999, Nueva Zelanda aprobó una nueva Ley de Bienestar Animal que tuvo el efecto de prohibición de los experimentos sobre “los homínidos no humanos”. A su vez, en el mismo año, se puso en marcha la Ley Pública 106-152 (Título 18, Sección 48), la cual convierte en delito crear, vender o poseer videos que muestran la crueldad animal con la intención de aprovecharse económicamente de ellos.

Por otra parte, en el año 2005, el Parlamento austríaco prohibió los experimentos con simios, a menos que se llevaran a cabo en beneficio del simio, individualmente. También en Austria, el Tribunal Supremo dictaminó en enero del año 2008 que un chimpancé (llamado Mateo Hiasl Pan por aquellos que abogaron por su personalidad) no era una persona, después de que las Asociación en contra de las fábricas de animales buscaron el estatus de persona para él porque sus custodios habían ido a la quiebra. El chimpancé había sido capturado cuando era un bebé en Sierra Leona en 1982, luego introducido en contrabando a Austria para ser utilizado en experimentos farmacéuticos, pero fue descubierto por los funcionarios de aduanas a su llegada en el país, y fue llevado a un refugio.

Durante 25 años Mateo permaneció en el refugio hasta que el grupo que lo dirigía se declaró en quiebra en 2007. Muchos donantes se ofrecieron a ayudarlo, pero bajo la legislación austríaca sólo una persona puede recibir “regalos personales”, por lo que cualquier dinero enviado a apoyarlo se perdería en la quiebra del refugio. La Asociación apeló el fallo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El abogado propuso la personalidad de los chimpancés y pidió al tribunal que nombre a un tutor legal para él y que le concediera cuatro derechos: derecho a la vida, libertad de circulación limitada, seguridad personal y derecho a reclamar la propiedad.

En España, por el año 2008, un comité de la legislatura nacional se convirtió en el primero en votar a favor de una resolución para extender los derechos limitados a los primates no humanos. La Comisión parlamentaria de Medio Ambiente recomendó dar a los chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes el derecho a no ser utilizados en experimentos médicos o en los circos. A su vez, dispuso como recomendación dictaminar la ilegalidad en cuanto a matar primates no humanos, excepto en el caso de la defensa propia, en base a los derechos recomendadas por el Projecto Gran Simio. La propuesta de la comisión aún no se ha promulgado como ley. Por otra parte, para el 2010, el Gobierno de Cataluña aprobó una moción para prohibir las corridas de toros, la primera prohibición en España.

Como correlación, varios países prohibieron el uso de algunos o de todos los animales en circos, empezando por Bolivia en el año 2009 y seguido por varios países de Europa como Escandinavia, Oriente Medio y Singapur. Mientras que, en el año 2011, PETA demandó a SeaWorld durante el cautiverio de cinco orcas en San Diego y Orlando, bajo el argumento de que las ballenas estaban siendo tratadas como esclavos. Era la primera vez que la 13º Enmienda a la Constitución de Estados Unidos (prohíbe la esclavitud y la servidumbre involuntaria) fue citado en los tribunales para proteger los derechos humanos. Sin embargo, un juez federal desestimó el caso en febrero de 2012.

Los esfuerzos locales alrededor del globo para mejorar la situación de las mascotas y animales son cada vez más prolíferos y adoptan todo tipo de espectros de la problemática general. Cada día más y más casos son reportados. En Argentina, bajo la Ley 14.346 de Protección Animal del año 2010 se condena cualquier tipo de acto de maltrato, abuso, “azuzo para el trabajo mediante instrumentos que provoquen dolor”, empleo para trabajo animal cuando no se encuentra en condiciones físicas adecuadas (sin embargo, sí se condena y prohíbe el trabajo circense, bajo reforma del artículo 63 del Código de Espectáculos Públicos en algunas localidades), experimentos científicos, mutilación y cualquier tipo de abandono (incluye insuficiencia de alimento) a los que sean expuestos los animales. Aunque los esfuerzos son grandes, muchas veces los mismos animales quedan bajo la responsabilidad de voluntarios privados, refugios voluntarios y asociaciones sin fines de lucro.

 

Fuentes: The Telegraph, International Business Times, RFI, PACMA, Alihuen.

 

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