La Cacatúa de moño blanco – ave doméstica

La Cacatúa de moño blanco
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La Cacatúa de moño blanco

Cacatua Blanca: KAKATOE ALBA

Familia: Psitáceas.

Orden: Psitaciformes.

Clase: Aves

Descripción y origen: Alcanzan una longitud superior a los 45 cm, e inferior a los 50. La cabeza, grande, redondeada, tiene pico robusto, curvado, con la mandíbula superior afilada y ganchuda. Los ojos, circulares, muy oscuros, algo salientes, están rodeados de un anillo ocular blanco a guisa de párpado anular. El plumaje, completamente blanco, se tiñe de amarillo limón en la parte interna de las rectrices e incluso en algunas plumas alares.

Machos y hembras son aparentemente iguales, destacando en ambos sexos un copete de plumas eréctil de purísimo color blanco. Algunos aficionados aseguran conocer una característica diferencial que afecta el color del iris de los ojos, que en las hembras es castaño, y más oscuro, en sus compañeros. El nombre común de las especies que integran el género, es onomatopéyico imitando fonéticamente los reclamos de estas psitáceas. La cacatúa de moño blanco, vive libre en las islas orientales y septentriónanes del archipiélago de las Molucas, en Indonesia, especialmente en Halmahera.

Longevidad: Pueden superar veinticinco años de vida, aunque se les atribuyen edades de más de cuarenta e incluso cincuenta años.

Alojamiento: Como ave doméstica se habitúa a la cautividad relativa, haciéndose muy mansa y cariñosa como para ocupar una percha para guacamayos y una jaula fuerte, completamente metálica, que puede considerarse su residencia de noche. Sin embargo, la relativa rareza de estas aves en Occidente, aconseja su mantenimiento en vista a la posibilidad de obtener la cría en cautividad. Para esta fase se requiere una habitación pajarera dedicada exclusivamente a esta especie. Una pareja confirmada necesita un jaulón fuerte de 2,5 m de longitud por 1,5 de anchura y 2 m de altura como dimensiones mínimas.

Alimentación: Muy similar a la de los grandes papagayos debe consistir en una mezcla básica de semillas de girasol, cacahuetes verdes, avena, cañamones, bizcocho, galletas o pan candeal no demasiado tierno, a los que se añadirán trocitos de plátanos o bananas, maíz verde, manzanas, peras, así como brotes tiernos de árboles frutales no tratados con productos fitosanitarios. Siempre dispondrán de agua limpia y fresca en un recipiente del que puedan beber.

Carácter y comportamiento : Alegres, ruidosas, sumamente atractivas para el observador, los ejemplares aislados llegan a convertirse en un miembro más de la familia por la gracia de sus evoluciones y la facilidad con que pueden llegar a imitar todo tipo de sonidos incluyendo la voz humana.

Cuidados diarios: La más escrupulosa higiene debe presidir el alojamiento de las cacatúas, que, además, estará protegido de vientos fuertes, temperaturas frías y del sol directo durante los veranos calurosos.

Reproducción: Los nidales ofrecidos pueden ser, con suerte, aceptados por la pareja, que procederá a pequeñas remodelaciones. La puesta, que no suele pasar de dos o tres huevos, es incubada por turnos o sólo por la hembra visitada por su compañero. Tras algo menos de un mes, nacen los pequeños, desnudos y desvalidos, que abandonan el nido a los dos meses largos de vida.

Enfermedades: Muy sensibles a enfriamientos, así como a determinadas ornitosis han de ser protegidos de los exoparásitos más frecuentes: Acaros y piojillos.

La Cacatúa de moño blanco

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